domingo, 15 de febrero de 2009

WrdoS

Hoy me di cuenta del poder de las palabras. Dios creó el lenguaje, y nosotros, los humanos nos hemos encargado de sistematizarlo, tratar de hacerlo propio, darle sentido.
Hoy comprendí que una frase puede cambiar una vida, transformar el curso de un pensamiento y crear sensaciones, que podrían tanto hacernos felices, como que nuestra vida se haga pedazos.
Las letras, los signos de puntuación, las reglas gramaticales forman un todo. Sin embargo, no todo puede ser expresado con palabras. No todo puede ser resumido en ciertas líneas. Nada está claramente expresado. Aun así, nos entristecemos cuando leemos una nota despedida, nos asustamos cuando se nos expresa en una nota que nos persiguen, nos alegramos cuando nuestros padres nos escriben lo orgullosos que se sienten de nosotros, nos enfadamos cuando vemos una pésima boleta de calificaciones y hasta nos sonrojamos cuando leemos una carta de amor.
El punto de mi súbita atracción hacia las letras se debe, básicamente, a una carta. Hoy leí unas palabras que conmovieron mi corazón grandemente. No estaban dedicadas a mí, ni siquiera buscaban agradarme. Fueron 7 párrafos escritos en una cuartilla y media. Y entre letra y letra apareció una lágrima.
Para no hacer esta historia más larga de lo que es, leí una carta escrita por la hermana de Bernie, para Bernie, ¡claro está! Sin embargo, aquí es donde recae lo hermoso de un escrito, de una frase, de un pensamiento. Cada uno es capaz de interpretar las letras, estos símbolos tan "inocentes", de la manera que más le convenga. Podría, por ejemplo, hacer como yo y degustarlas como si mi propia hermana fuese la que me estuviese escribiendo, y escuchar, por tanto, la mera voz de mi hermanita, que ríe desde el otro lado de la carta y te hace feliz, aun cuando, nada de esto estuvo desde un principio dedicado a ti.
Fielmente creo que somos los arquitectos de los pensamientos que se desencadenen en nuestro interior. Yo, por esta vez, decidí tomar como propias las letras ajenas, y recordar un pedacito de mi alma y con eso, por más insignificante que parezca, ser muy feliz. De nuestros pensamientos pende nuestra actitud frente al mundo. Las letras rigen nuestro mundo, mas muchas veces se nos olvida su importancia. ¿Quién no ha, alguna vez en su vida, malinterpretado palabras de cariño de un amigo, o desestimado el cariño expresado por otros? somos víctimas de una confusión continua que abarrota nuestros pensamientos desde el momento en que nos despertamos, abrimos nuestros ojos y nos percatamos de que la pasta dental que utilizamos indica: COLGATE. Noooo, ¿en serio quieren que nos colguemos mientras nos lavamos los dientes?
Hemos de elegir entre ser personas con el conocimiento absoluto o, simplemente, ser realistas y no pretender saber más que lo que se desconoce (no tengo la menor idea de lo que dije, pero algún sentido le hallará alguien).
¿No sería realmente agradable poder ver, en todo aquello que nos abruma en el mundo y por lo cual nos enfadamos, el lado que a nosotros nos parece conveniente y del cual podemos sacar más provecho?




La vida trae consigo millones de oportunidades, todo lo que importa es saber "tomar lo bueno y ser felices"... ¡fácil! para eso solo recuerda que:

"El Dinosaurio es grande y hace: WAURW!"

Really?

"Winning OnlyTakes Place when we are not afraid to change"